CONFERENCIA SOBRE DOPAJE

Magnifica conferencia impartida por D. Rafael Blanco Perea, quién fuera Director General del Consejo Superior de Deportes y Presidente de la Real Federación Española de Natación sobre el Dopaje en el Deporte.

Rafael Blanco, miembro de la Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte, un ente dependiente del Consejo Superior de Deportes (CSD), impartió ayer una conferencia a los alumnos de 4º de ESO del IES Luis Carrillo de Sotomayor en la que analizó la incidencia del dopaje en el mundo del deporte. La charla, enmarcada en el V Encuentro 'Baena en Salud', pretendía hacer ver a los estudiantes la importancia de preservar el juego limpio y la salud del deportista.
Según el conferenciante, que ha asistido a todos los Juegos Olímpicos desde Barcelona 92 y ha sido vicepresidente del Comité Olímpico Español (COE), "el doping lleva existiendo desde siempre y va a seguir existiendo porque hoy día hay muchas maneras de hacer trampas con los avances de la medicina y la tecnología". 

En este sentido, Blanco insistió en la utilidad de "formar, educar y concienciar a todo el mundo", ya que además de ir contra el principio fundamental del deporte, el juego limpio, "el 99% de las sustancias pasan factura a la salud de las personas que las toman". 

El ponente explicó a los alumnos que existen dos tipos de dopaje: el intencionado –que puede ser puntual o reiterado– y el no intencionado –accidental o inadvertido–. "El dopaje existe en todos los deportes y está en todos los niveles de la práctica deportiva", señaló Rafael Blanco, que explicó que cada vez son más los deportistas que "se sienten tentados por hacer trampas hasta en los deportes más inverosímiles". 

Ante esta situación hizo referencia al "endurecimiento" actual de las normas antidopaje, pues no solo se considera doping la presencia de una sustancia prohibida en la muestra del deportista, también poseer la sustancia, su tráfico o incluso evitar someterse a un control. De hecho, advirtió que si el primer positivo acarrea una sanción por dos años, el segundo conlleva una pena a perpetuidad.